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Cuando los perros husmearon el equipaje ya iba lejos,
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Las sirenas corrían al lugar de los hechos,
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El autobús paró… sin pensarlo dos veces y luego de cerciorarse de que
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“Llegas tarde”… replica dejando caer la mini-chimenea, la que segundos después aplasta con los zapatos corroídos y húmedos que cubren sus pies.
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“Llegaste temprano…” fue la respuesta de lo que perfilaba un aire de complicidad en su mirar. Se le notaba el cansancio, miró el suelo en donde descansaba aquel personaje de su historia y tuvo la tentación de acompañarle. Se sobresaltó cuando vio las luces del próximo autobús que ya empezaba a frenar en una mezcla de chillidos faltos de aceite. Le hizo señas de que se incorporara y acto seguido le tomó de su brazo izquierdo, y casi como si estuviera empujada por el viento le apretó fuerte contra sí y le inspeccionó tal mercader lo hace con su producto recién adquirido.
“Hueles a muerto…” le dijo su compañera.
A lo que él mientras le acariciaba
“Y bien MUERTO que está..."
Labels: cuento, fantasmas, frustraciones, mensaje subliminal
oler a muerto , jummm talvez ella se dio cuenta que era mas que eso
abrazos querida mia ,