Tres palabras: Julio-Cortázar-Rayuela.
Sinceramente no recuerdo en qué momento decidí evocar las malas palabras de un lenguaje irreconocible y sin sentido, o cuándo me fijé en lo más profundo del océano y encontré pedacitos del pétalo de la rosa negra que una vez me regaló la vida. Pienso en todo lo que me espera en un futuro de meses, días o quizás horas y valoro cada sentimiento, cada letra, cada saludo, cada gesto y su intención.
-
Aunque el camino ande errado, los momentos se hagan eternos y las frustracciones se ocupen de prolongar también los torpes pasos hacia adelante, en un mundo sin sentido, veo luces que se animan a guiarme.
-
Este libro es magistral, a juzgar de lo poco que he leído, se que tendrá grandes efectos en mi persona, a raíz de que también disfruto de la compañía que me anima a seguirlo, y la idea de club de lecturas abre una nueva posibilidad de iniciarme en los planes locos que rondan mi cabeza y esta noche te comenté.
-
Pudiera hacerte cosquillas en los labios, pero andan lejos cabalgando a ritmo de un sonar de árpas, pudiera dormir en tu regazo y sin embargo parece que la noche se encarga de ejercer su fuerza magistral de señora dueña de lo oculto y lo bizarro, y me devuelve el frío amargo de la soledad comprada, que se pierde en el décimo piso de un edificio mudo, y aunque haya luna no la diviso, prefiero inmolar mis sentidos y provocarme un ataque de stress para revivir un corazón cansado y al menos sentirlo latir con fuerza y rapidez.
-
Esta noche estoy muerta y fría como las manos que hoy no me acarician, pido un poco de licor y al abrirlo, prefiero guardar la botella. Hace unos días vi de lejos la celebración de una libertad que no me pertenece, al menos disfruté del destello de colores en la ruidosa noche de alegría anglosagona, y el brillo de unos ojos juguetones que seguían el ritmo del espectáculo.
-
Recordé que hace siete años no celebro un 27 de Febrero, y que debo ir preparando mi equipaje, porque al parecer, es necesario ya cambiar la ciudad del sol por la gran manzana.
-
Mejor voy a dormir, quizás ya te extraño demasiado. Mañana sigo el libro.
Sinceramente no recuerdo en qué momento decidí evocar las malas palabras de un lenguaje irreconocible y sin sentido, o cuándo me fijé en lo más profundo del océano y encontré pedacitos del pétalo de la rosa negra que una vez me regaló la vida. Pienso en todo lo que me espera en un futuro de meses, días o quizás horas y valoro cada sentimiento, cada letra, cada saludo, cada gesto y su intención.
-
Aunque el camino ande errado, los momentos se hagan eternos y las frustracciones se ocupen de prolongar también los torpes pasos hacia adelante, en un mundo sin sentido, veo luces que se animan a guiarme.
-
Este libro es magistral, a juzgar de lo poco que he leído, se que tendrá grandes efectos en mi persona, a raíz de que también disfruto de la compañía que me anima a seguirlo, y la idea de club de lecturas abre una nueva posibilidad de iniciarme en los planes locos que rondan mi cabeza y esta noche te comenté.
-
Pudiera hacerte cosquillas en los labios, pero andan lejos cabalgando a ritmo de un sonar de árpas, pudiera dormir en tu regazo y sin embargo parece que la noche se encarga de ejercer su fuerza magistral de señora dueña de lo oculto y lo bizarro, y me devuelve el frío amargo de la soledad comprada, que se pierde en el décimo piso de un edificio mudo, y aunque haya luna no la diviso, prefiero inmolar mis sentidos y provocarme un ataque de stress para revivir un corazón cansado y al menos sentirlo latir con fuerza y rapidez.
-
Esta noche estoy muerta y fría como las manos que hoy no me acarician, pido un poco de licor y al abrirlo, prefiero guardar la botella. Hace unos días vi de lejos la celebración de una libertad que no me pertenece, al menos disfruté del destello de colores en la ruidosa noche de alegría anglosagona, y el brillo de unos ojos juguetones que seguían el ritmo del espectáculo.
-
Recordé que hace siete años no celebro un 27 de Febrero, y que debo ir preparando mi equipaje, porque al parecer, es necesario ya cambiar la ciudad del sol por la gran manzana.
-
Mejor voy a dormir, quizás ya te extraño demasiado. Mañana sigo el libro.
Dos palabras: Te Amo! Gracias por se tu! Mi maga!