Últimamente me rio de cualquier cosa, absurdos de la vida y hasta de una hormiga, aún me jacte diciendo que el mundo me olvida, que a la vuelta de la esquina me espera una herida, que los días pasan rápidos e irónicamente los meses que van con paso de tortuga me siguen torturando, pudiera subir escaleras de locura, mas prefiero esperar que se agote la noche y me haga despertar un reloj e iniciarme un viaje falso por el sendero de una máquina que ayuda a que mi alma despierte, mientras la selección de canciones que diariamente escucho me cuelan el café de la mañana y calientan la calma. Empiezo uno de tantos, en lugares ya irreconocibles, con personas irreconocibles, computadoras irreconocibles, teléfonos irreconocibles y jefes… bueno, hago claro mi punto.
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Será que aun tengo fría la cabeza por el baño que me he dado, pero un ligero dolor de cráneo se me va incrementando, los ojos ven pero no observan, la casa da vueltas pero de reversa, y un juguetón enano ya empieza a exigir el calor de su mamá. Increíble que deje mis uñas largas, si al fin y al cabo me molestan en la guitarra, por lo menos el rasgueo lo siento más limpio, también es increíble que lleve tres días de lucha interna con mi goal, quedan pendientes las fotos del antes y las del después, por lo demás, de lo que queda del verano ya tengo previsto los planes, y cuando los pienso, vuelve esa risa juguetona y hasta la carcajada loca, mi vida anda en su mejor momento, el de la nostalgia y las decisiones, momento de despedida y vida nueva, momento de cambios, momentos que se pronostican irreconociblemente felices…
Será que aun tengo fría la cabeza por el baño que me he dado, pero un ligero dolor de cráneo se me va incrementando, los ojos ven pero no observan, la casa da vueltas pero de reversa, y un juguetón enano ya empieza a exigir el calor de su mamá. Increíble que deje mis uñas largas, si al fin y al cabo me molestan en la guitarra, por lo menos el rasgueo lo siento más limpio, también es increíble que lleve tres días de lucha interna con mi goal, quedan pendientes las fotos del antes y las del después, por lo demás, de lo que queda del verano ya tengo previsto los planes, y cuando los pienso, vuelve esa risa juguetona y hasta la carcajada loca, mi vida anda en su mejor momento, el de la nostalgia y las decisiones, momento de despedida y vida nueva, momento de cambios, momentos que se pronostican irreconociblemente felices…
Labels: reflexión