Empieza cuenta regresiva..
Primera noche envejecida por el pasar de las horas y el viento. La increible certeza de lo que se avecina. Purifico mis pulmones y decido escoger entre el blanco y el negro, buscando en la pigmentacion de las rosas que mueren pasadas las seis de una tarde entristecida por la decision de un gobierno intransigente y pesado (daylight saving).
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Lejos de una patria ácida y aburrida pero dulce y entretenida, vista a lo lejos, recuerdo aquel poema. Pero no hablo de escritos en el exilio, si total, nunca he leido a Bosch, pero me encaja el alcohol y se mete en mis venas, como una risa de verano en plena luz del dia.
Sugiero cruzarme con lo inesperado y pido con uvas que en el nuevo año pueda tener el placer de conocer olores frescos y besos calientes, unos pocos viajes y ajustes de cuentas pendientes.
Recuerdo el año anterior... viajes, besos y parrandas, el descubrir un cuerpo sediento de fresas y crema en mi cama, olor a familia y brugal, muñecos de papeles adornados con luces de neón y planificaciones de vida en solo semanas, buscando en rincones lo que no he perdido, agradeciendole al mundo que me ha dado un respiro.
Luego vuelve este, el impar, verdades que golpean mi cara, enfermedades del alma y mueren algunas rosas moradas, mezcladas con el humo de una soledad marcada y fechada la hora de mi derrota, decido descargar mi gloria y entrelazarme al costado de aquella esquina, la que en dias de lluvia, supone vestirse de cristales rotos y miradas goticas, encantando el alma e insertando en la piel ese olor peculiar del que tiene que marchar, una ultima mirada al mar, un ultimo adios envejecido tambien... ya es diciembre, y debe partir.
En sinceridad, he triunfado en nuevos retos, me he endeudado hasta el cansansio y hago click a las paginas que debitan de numeros vagos, cantidades para reconciliar cuentas que nunca bajan, pero tengo una bebe, que a pesar de estar enferma, ya va mejorando, a su vez se me ha bendecido con aquella risa a lo lejos, del que lucha por mi amor y me devuelve el alma al cuerpo.
A pesar de mi inconformidad, nunca pido nada más de lo que se me puede dar, y aunque necesito un "Ipod guide for dummies" y unos cuantos besos mojados, preparo el atuendo elegante para festejar lo que a veces se me hace vano.
Y con un poco de positivismo, del que te gusta lacxos, ya tengo la pierna afeitada y el zapato comprado que pondre en mi pie derecho, que dara el primer paso para comenzar un nuevo año.
...Ya se siente la brisa... ya me siento más tranquila.
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