No se porqué razón esta cancion me saca la rabia de mis entrañas, quizas por la crudeza de las letras, la triste realidad del que tiene que marchar o la ligera esperanza de que la vida de todos ha de terminar menos la mia, esa que se desvanece a medida que pasan cosas como las de este pasado sabado, del cual prefiero no hablar. Miami Dade Police officers, thank you.

Amar el aire que respiras, la claridad de ese sol que al despertar, supones te traera las buenas sorpresas de la vida, o aquella brisa que te acaricia la cara. "Los otros" que quizas no se si en verdad existen o no, me traen dudas a la cabeza, el sonido de los metales me avisan de una guerra que aun no llega, la invasion de seres que vienen del más alla, pedazos de almas rotas que se cuelan por los huecos entre lo vivo y lo muerto, la imprudente visita de demonios escondidos que con doble cabeza rondan la casa embrujada y antiguos habitantes de una ciudad clausurada por enfermedades incurables, salen de su cuarentena y se albergan en conjunto a los otros tantos que vagan en el limbo, sin encontrar respuesta a sus propios actos.

Algunos poetas con acentos britanicos y candelabros de acero rellenos de sangre humana ya seca por el pasar de los años, adentran por entre los latidos de esos fetos que murieron en manos asesinas y mojadas con dinero de sus propios progenitores, buscando iluminar con velitas el camino de las almas en pena, que divarian entre el olor a carne podrida y rosas muertas que una vez pertenecieron a ese jardin del edén, mostrando la furia de cabezas en busca de vengar sus muertes.

De repente siento un cansancio en todo el cuerpo y aquella luz que pensé había apagado, veo que alumbra una vez más el rincón de mis pensamientos oscuros y abstractos, y pido una vez mas por ese ente protector, que se encargue de esos intrusos, de esos "otros" que de alguna forma han impacientado mi tranquilidad y obstruido el camino limpio del que debe partir sin mirar atras, y si de verdades trata esta reflexión, empezaré a cuestionar qué es lo que hay que amar, si los océanos son profundos y oscuros, el reflejo de una mirada de azufre colabora con mi rabia y la placentera dicha de empezar un nuevo año ya cargado de lo mismo, me hace estar a la par de tantos en el listado de incomformes con el destino... de números no se, pero un 666 marcado en la macabra frente del que urge por evocar lo oculto, me hace reflexionar y luego vuelvo a sacar pluma y empapar con tinta, para luego plasmar mis iniciales junto al trio antes mencionado, y me llevo por las coincidencias del que quiso irrumpir en una casa vacia de olvido y amor.

Quien lo diria... han cambiado tantas cosas en mi vida... y de blanco he de ver la vida, pues la pagina pasa lentamente y al encajar en el baul que conserva los tantos libretos nunca utilizados, solo imaginados, puedo distinguir a lo lejos, que luego de aquellas horas de pura batalla del bien y del mal, solo quedarán los cuerpos hecho polvo en el callejón de lo incierto y los huesos se convertirán en cenizas cuando les roce con los encajes de mi vestido blanco a medida que mi rostro se ilumine por ese sol de primavera que anuncia el inicio de una nueva era.