Y da la casualidad que estuve leyendo viejos escritos...
Busqué en frases sencillas, lo que va más allá de la imaginación cotidiana.
El libro que aun anda por poco más de la mitad me recuerda que la inspiración da por hecho algunas fantasías que quizás nunca se realizaron pero que en nuestro subconsciente si se lograron.
Puede que me capte aquel ente, las teorías inexplicables de las razones por las cuales nos volvemos fríos y calculadores, pudiera volver a robarle el alma al vino o juntar varios pedazos de aquel espejo que aun roto seguía reflejando tu imagen así como es de cristalina tu mirada.
Pudiera competir con lo invencible y perder, entonces junto a mi derrota derramar lágrimas rojas, pulsar con un dedo, y no el pulgar, los botones que se presionan cuando se decide continuar en vela, sin esperar ni que le esperen.
"Hubo alguna vez, en un rincón de tus sueños, una princesa encantada, de esas de las que paran a la gran multitud por su maravillosa luminosidad de sus ojos de ámbar, que nunca supo amar, no obstante su corazón siempre fue acelerado con tu risa, los suspiros, las teorías simples de felicidad, la diferencia entre lo vano y lo eterno y el sentido lógico de lo ilógico."
Al menos una luna aun nos queda en común, y su reflejo en el mar en una noche dominical.
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