No, no es así como me siento, o por lo menos el ocaso me invita a re-encontrarme con lo que ayer eran momentos y hoy son solo recuerdos. Compré una linterna y me escabullí quitando el polvo que impedía ver el paisaje absurdo de una tarde vacía pero sin complicaciones.
Porque juntando miles de estrellas pude escribir tu nombre** y acordé con un camello cargar la furia y deshacerme del encanto, quizá el sueño, quizá el espasmo, pero a veces pienso que me haces falta demasiado…
ummm
que cosas no???