En lo profundo veo un océano, y en tinieblas a lo lejos, el sentir de mis pesares y la palidez de mi alma al verse rendida en tus ojos.
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Busco encontrarme en tu cuerpo, acariciar tu alma y sentir el poder de tu mirada, confrontando los ángeles negros que estallan de envidia iluminando esta madrugada.
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La princesa de tu luna va marchando y a su paso, entre la yerba ha dejado ese olor a primavera y unas cuantas promesas.
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Buscando motivos para ceder a tus encantos, abandona el escenario de caricias muertas por un amanecer forzado y se enluta de negro, cubriendo el frío de su frente con la manta que le regalaste aquella noche, la que tejiste con palabras, provocando el horrendo placer de una lágrima, gimiendo de impotencia porque hoy tampoco habrá luna.
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Te busca entre el camino transitado, entre las huellas de sus propios pies, entre la risa o coqueteo de las palomas grises que a lo lejos le rinden homenaje a su pelo enredado en esa brisa de invierno.
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Es poca la nieve que ahora cae, mas la sombra se divisa a lo lejos y entrecruza el color de tus ojos con los de la noche, buscando vizualizar tu cuerpo detrás del suyo, sintiendo tu mano acariciar su hombro derecho rogándole que no te abandone.
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Sin embargo y en cambio, al voltear la mirada solo puede divisar papeles mojados, escritos de tu puño y letra, donde apenas algunas palabras que quizas carecen de sentido, puede interpretar: ... embriagado...te amo.
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Labels: desvaríos
tal vez exista mas sentido en tus palabras que lo que crees, siempre hay magia y encanto en el placer, aveces la nostalgia trae recuerdos, y solo la soledad sabe lo que les hace a nuestros sentidos.
I love U yaya!!!!