Un close up, bebe...
-Debo confesar que me enamora,
quizás su inocencia, tal vez su aroma,
pulida la esencia del cariño brindado,
y discernidas las opciones en las que me baso para no mortificarlo,
vuelvo y lo pienso.
-
Hoy no está conmigo,
mas siento su presencia en mi tosca respiración,
en el dolor que me hace sucumbir la garganta
e irónicamente me recuerda que vivo,
paciente lo espero,
porque lo que va, si es mío regresa,
y de júbilo y gozo se disfraza mi alma,
llevando con orgullo la marca del amor.
-
Admiro su organización,
me pierdo en su espalda buscando calor,
sobrevivo a los gritos y caprichos
y entre tanto me fio de sus muestras de cariño.
-
Mas no debo impacientarme,
en la espera no desesperaré,
le preparo un delicioso manjar de caricias nunca repartidas,
y aprovecho la ocasión para embriagarlo con mis besos,
endulzarlo en el cálido néctar de las flores que renacen
y degustar de la increíble sensación
e inmensa satisfacción
de recordar lo extraordinario que es
ser madre.
Labels: babybee, poema, reflexión
Eres la mejor madre del mundo!!!!!, pro eso se que cuidaras bien a nuestra chichi!!!,
el es todo un universo en miniatura!, jajajaj, haaaaa yayaaaaaaaaaaaaaa.